Cuando a una persona le han diagnosticado la infección con el virus de la Hepatitis C, el tiempo es un factor clave que puede ser decisivo en la probabilidad de curación, la reducción de posibles complicaciones futuras e inclusive puede representar la diferencia entre la vida o la muerte.
Hace algunos años, cuando la única medicina para el tratamiento de la Hepatitis C era el Interferón, los médicos generalmente recomendaban posponer el inicio de tratamientos hasta una etapa avanzada de la enfermedad. Las razones de ello son la incomodidad causada a los pacientes debido a que esta droga se usa en presentación inyectable por largos períodos de tiempo, así como los molestos efectos secundarios que ésta produce y la baja tasa de curación de este medicamento.
Actualmente los pacientes cuentan con muchas más y mejores opciones como lo son las terapias antivirales directas sin Interferón y en presentación oral. Ejemplos de estas terapias son el Sovaldi, Harvoni y Daklinza. Esta disponibilidad de medicinas de última generación hace que hoy los médicos recomienden el comienzo de los tratamientos desde etapas tempranas.
El mejor consejo para su salud actualmente es que si ha sido diagnosticado con el virus de la Hepatitis C consulte a su médico sobre estas nuevas opciones de terapias y comience el tratamiento tan pronto como le sea posible para evitar mayores deterioros de su hígado.