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Es importante mencionar que el virus de la Hepatitis C no se transmite fácilmente de una persona a otra. Investigaciones han demostrado que la causa más probable de transmisión es el contacto de la sangre con sangre contaminada y que los riesgos de contraer el virus de Hepatitis C sin el contacto de sangre es extremadamente bajo.Usted puede tomar las siguientes medidas para minimizar el riesgo de infectarse con el virus de la Hepatitis C:
El virus de la Hepatitis C puede causar varios daños al hígado de la persona infectada:En el corto plazo la Hepatitis C puede producir fibrosis y pequeñas cicatrices en el hígado. Con el paso del tiempo, si la persona no recibe tratamiento adecuado, la persona puede generar cirrosis y una forma severa de cicatrices en el hígado.
En el largo plazo los pacientes sin tratamiento pueden requerir de un trasplante de hígado o sufrir de una falla hepática grave que conduzca a la muerte.
Primero es importante mencionar que existen dos diferentes etapas en la infección de la Hepatitis C
Etapa de infección Aguda: Esta etapa va desde las 2 semanas hasta los 6 meses después que le virus ha entrado al torrente sanguíneo. Usualmente esta etapa es difícil de identificar, pues no se presentan síntomas de infección o estos son muy leves.
Etapa de infección Crónica: Cuando el hígado permanece infectado por largos periodos de tiempo, inclusive de por vida, con o sin síntomas de esta infección.
SI usted o su pareja se ha encontrado en alguna de estas situaciones, es importante buscar asesoría médica especializada para diagnosticar el posible contagio:
- Si se ha compartido jeringas con otras personas, por ejemplo en el caso de consumo de drogas
- Si ha sido transplantado de algún órgano hace más de 20 años
- Si ha tenido relaciones sexuales sin adecuada protección o con alguna persona que ha sido diagnosticada previamente con el virus de la Hepatitis C
- Si se ha tatuado su cuerpo en un sitio que no cumpla con los requisitos de higiene y desinfección
Hasta el momento las investigaciones sugieren que el virus se transmite exclusivamente por el contacto de sangre contaminada con la sangre de una persona sin infección.
La infección del virus de la Hepatitis C es más probable en caso en que la persona haya sido sometida a transfusiones de sangre sin el debido cuidado y protocolo de seguridad, cuando se comparten jeringas en el caso de adictos a las drogas, accidentes con material infectado como jeringas o cuchillas o incluso en el caso de contacto directo de heridas con sangre contaminada.
EL virus de la Hepatitis C está clasificado en 6 diferentes tipos de genotipos, cada uno a su vez dividido en varios subtipos.
Un genotipo es una clasificación basada en la estructura genética del virus de la Hepatitis C.
Usualmente una persona está infectada por un solo genotipo de virus. Identificar con certeza el genotipo del virus es vital para la correcta prescripción del tratamiento a seguir
Algunos genotipos son más agresivos que otros, por lo tanto las posibilidades de curación también dependen en parte del tipo de genotipo causante de la enfermedad.
El virus de la hepatitis es el causante de esta enfermedad y afecta la función del hígado, convirtiéndose en una enfermedad peligrosa si se deja sin el tratamiento apropiado.Como todo virus, la hepatitis puede ser transmitida de una persona infectada a una persona sana.
Una vez la persona ha sido infectada, la infección puede permanecer en su hígado a lo largo de toda su vida y si esta no recibe tratamiento apropiado, el virus pueda causar deterioro irreversible del hígado y empeorar hasta una condición que demande un trasplante del órgano o inclusive la muerte.
El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo y entre sus funciones se cuentan:
-Ayudar en la digestión de los alimentos que una persona ingiere, además de almacenar vitaminas y minerales que son importantes para el correcto funcionamiento de su cuerpo
-Funciona como un filtro vivo que se encarga de remover químicos y otras sustancias nocivas del torrente sanguíneo
-Tiene un papel importante en la producción de los componentes de la sangre, además de la producción de importantes proteínas que le ayudan al cuerpo a mantenerse saludable