Estadísticas presentadas durante el23º Congreso de la Asociación Latinoamericana para el Estudio del Hígado (ALEH) sugieren que en los países de Latino América podría haber entre 7 y 9 millones de personas infectadas con el virus de la hepatitis C.
Las cifras muestran que la prevalencia del virus en países como Argentina, Méjico, Venezuela, Perú y Puerto Rico se sitúan en rangos entre el 1.4 – 2.5% de la población.
Actualmente existen muchos medicamentos para tratar la hepatitis C que le dan una luz de esperanza a las personas infectadas con el virus.
Si usted ha sido diagnosticado con el virus, probablemente su doctor le podrá prescribir alguno de los medicamentos disponibles para el tratamiento y la cura del virus de la hepatitis C.
La ciencia está de su lado; sin embargo, es importante que los pacientes infectados por el virus se informen apropiadamente acerca de los tratamientos disponibles para la enfermedad, en especial en los países donde estos no son de fácil consecución.
No hay una respuesta concreta a esta pregunta pues depende de muchos factores, incluyendo, pero no limitado, al estado de deterioro en el hígado y al hecho que la persona esté o no infectada con el virus del VIH
Dos de las especialidades que usualmente tratan los pacientes infectados con la Hepatitis C son los hepatólogos (Especializados en el hígado) y los gastroenterólogos (Especializados en el sistema digestivo). La primera de ellas es considerado una subespecialidad de la segunda.
El hígado contiene diversos tipos de células; sin embargo, los hepatocitos conforman el 80% de estas células. Estos hepatocitos son los que generalmente se convierten en cancerosos bajo ciertas condiciones.
La cicatrización o cirrosis del hígado, principal causa del cáncer del hígado, es causada generalmente por la hepatitis C o B.
La carga viral es un índice que expresa la cantidad del virus de la hepatitis C en una determinada cantidad de sangre. El volumen usual para calcular la carga es 1 centímetro cúbico = 1 milímetro.
Los diferentes test que hay disponibles para medir la carga viral de la hepatitis C, difieren en la forma de presentar sus resultados. El resultado “Negativo” o “No detectado” en realidad significa que la persona está libre del virus o que los niveles encontrados en la muestra están por debajo de los estándares para el test en particular. Por ejemplo 200.000 iu/ml
La ictericia es una manifestación de una complicación hepática, que produce un cambio en la coloración de la piel y el esclerótico, que es la parte blanca del ojo. Esta es producida por un incremento en los niveles de bilirrubina presente en el cuerpo como producto de la disfunción hepática.
La bilirrubina es una sustancia que se encuentra en el cuerpo como subproducto del proceso de remoción del hierro en el complejo hemoglobínico. La bilirrubina es amarilla, esta es la razón por la que la persona toma un color amarillento cuando ésta se riega por el cuerpo. El cambio en el color usualmente comienza en la cabeza y se esparce hacia abajo en el resto del cuerpo.
La ictericia tiene varias causas, entre ellas la enfermedad del órgano o un golpe al hígado, la inflamación u obstrucción del conducto biliar, la anemia hemolítica, entre otras.
En casos avanzados de daño en el hígado o de cirrosis, la única alternativa que le queda a un paciente es el transplante del órgano.
Se debe tener en cuenta que un transplante no cura la hepatitis C, e inclusive existe una alta probabilidad que la hepatitis infecte al nuevo hígado poco tiempo después del procedimiento de transplante.
La cirrosis del hígado es una complicación que causa la pérdida de células hepáticas y consecuentemente causa heridas en éste, dejando al órgano sin la capacidad de sanarse por si mismo.
Las causas de la cirrosis son muchas, pero las más frecuentes son:
Estos dos virus comparten su forma de transmisión, por lo tanto es muy común encontrar pacientes infectados con ambos, lo cual se le llama co-infección. Los dos virus se transmite por el contacto de sangre contaminada con la sangre de una persona sana.
De acuerdo con la CDC Centro de Enfermedades Contagiosas de los Estados Unidos la incidencia de co-infección de ambos virus es alta. En USA al menos 1 de cada 4 infectados con el VIH también lo está del virus de la hepatitis C, los números son considerablemente más altos si la persona es usuario de drogas ilícitas vía inyectable.
El interferón es una proteína que se produce de manera natural en el cuerpo. Investigaciones recientes han demostrado que el interferón ejerce influencia sobre el funcionamiento y crecimiento de ciertas células, especialmente sobre el sistema inmune que ayuda al cuerpo para defenderse de ciertas enfermedades e infecciones.
Esta proteína se ha sintetizado y está ahora disponible bajo el nombre de interferón Alfa 2-b y es utilizada como prescripción en casos de muchas enfermedades como el cáncer y la hepatitis, incluyendo la del tipo C.